miércoles, 1 de noviembre de 2017

5) Sobre el chileno Augusto Ghio

EL PROFESOR CHILENO AUGUSTO GHIO DELL’ORO PUBLICÓ, EN 1954, “INGLÉS BÁSICO DE A. GHIO”, UN LIBRO DE BOLSILLO QUE DESDE 1976 WORLD EDITORS INC. HA DISTRIBUIDO CINCO MILLONES DE COPIAS EN AMÉRICA Y ESPAÑA, PRINCIPALMENTE ENTRE LOS HISPANOS QUE VIVEN O EMIGRAN A ESTADOS UNIDOS.

Sueño del Chile bilingüe a la vuelta de la esquina …ya no será necesario dominar el inglés académico para entenderse con todo el mundo. Un ingeniero francés provoca la locura internacional con su método de 1.500 palabras y sintaxis simple, que se puede aprender masivamente en 26 semanas. el “global english” lo puede entender cualquiera estudiando una hora al día.

(artículo de La Nación Domingo -Periódico chileno, Por Camilo Taufic )

No es un idioma más entre los 6.800 que se hablan en el planeta Tierra, explica el “inventor” del globish, Jean-Paul Nerriere, ex oficial de la Marina francesa y jubilado vicepresidente mundial de la IBM. “Se trata sólo de un instrumento de comunicación; una herramienta que permite relacionarse entre sí al 88% de la población mundial nacida en países donde el inglés no es la lengua materna; y también, desde luego, para dialogar exitosamente con los anglohablantes”, dice.

El método es sencillo, y está contenido en un libro que agota sus ediciones en francés, coreano, italiano y alemán, a partir de 2004, y cuya versión española acaba de aparecer en Madrid, con el mismo título agresivo: 

“Hable globish - Don’t speak English”


Vocabulario del Globish en:
Archivos adjuntos (haz click en los siguientes vínculos):
En PDF:
1500 mots Globish.pdf (40,2 KB) 
o documento de word:
Globish.doc (122,5 KB)

Para aprender Globish (que no es exactamente lo mismo que el inglés básico) ir a:
http://www.globish.com/


Para la “herramienta de comunicación” de Nerriere bastan 1.500 palabras en inglés, las más simples y conocidas (el canónico diccionario Oxford tiene 650 mil), y una sintaxis rudimentaria con procedimientos prácticos, para formular frases coherentes en globish y transmitir en forma correcta el mensaje, por escrito o al hablar.

Nerriere se jacta de haber descubierto un lenguaje de contacto efectivo para la globalización, con el que pueden entenderse fácilmente en un aeropuerto, por ejemplo, “un chileno [sic] con un japonés y un árabe saudita, con una estudiante de Economía de California... Lo mismo, y especialmente, en los negocios”, afirma.

El globish, para él, es muy superior al esperanto (que data de 1887), y respeta todas las reglas de los idiomas tradicionales que intentó refundir, pero que nunca llegó a usarse en la calle y quedó relegado a las rarezas de las bibliotecas.

DICCIONARIO MÍNIMO

La lista de las 1.500 palabras simples del globish tiene por objetivo –prosigue su creador– alcanzar “un fácil umbral de comprensión entre personas que hablan lenguas distintas”. Por lo mismo, ni “umbral” ni “comprensión” figuran en la lista. Son reemplazadas por “el blanco”, “la meta”, “el objetivo”. El método Nerriere usa tres expresiones distintas, si es necesario, para llegar al punto en que se las pueda entender “en cualquier país”.

En su lista figuran palabras básicas, como “zero” (cero, nada) y “able” o “unable” (capaz o incapaz). En cambio, “nephew” (sobrino) y “niece” (sobrina) no están incluidas, porque uno puede reemplazarlas por “los hijos de mi hermano”, sin distinción entre masculino y femenino.

Para los exportadores agropecuarios, Jean-Paul Nerriere tiene una solución parecida. En vez de referirse a una “ternera” (calf o veal, en inglés) prescribe usar “young cow”, es decir, vaca joven. Y punto.

El ingeniero reconoce que se excedió al incluir en su diccionario elemental “beauty” (belleza) y “beautiful” (bello), muy similares, en tanto no salvó la diferencia entre “much” y “many”; en vez de sustituir estas dos palabras por “a lot” (un montón).

“Mientras que ‘much’ es para cosas que no se pueden enumerar, ‘many’ es para cosas que uno sí puede contar. ‘A lot’ funciona para ambos casos, en tanto que las otras requieren mayor comprensión”, explica.



INTERMEDIO CHILENO

La idea de emplear un inglés sencillo, que se pueda entender fácilmente en cualquier lugar del mundo, ya había sido aplicada por la Voz de América en su idioma original, durante el auge de las emisiones de radio de onda corta destinadas a los países comunistas de Europa oriental, antes que cayera la “cortina de hierro”.

OGDEN:
Mucho antes, en los años ’30 del siglo pasado, el inglés C.K. Ogden desarrolló el que constituye un antecedente directo del globish, el “Basic English”, de 850 palabras, una gramática mínima y 16 verbos comodín, útiles para expresar cualquiera idea.

Presentado como una síntesis del “anglo-americano”, el “Basic English” de Ogden provocó tanto fervor con su simplificación, que líderes mundiales como Churchill, Roosevelt, Nehru, y hasta Stalin, luego de la Segunda Guerra Mundial, recomendaron adoptarlo. Tal vez el primer impulso para establecer el inglés como una “lingua franca” de uso común, a nivel mundial, tal como el latín hasta bien avanzada la Edad Media.

AUGUSTO GHIO:
Pero fue UN CHILENO el que más hizo por aquel nuevo instrumento de comunicación de C.K. Ogden, al menos en los países de este continente, pese que hoy casi nadie lo recuerda en su propia tierra: el profesor de liceo AUGUSTO GHIO DELL’ORO. Con su nombre abreviado, publicó en Santiago, en 1954, en la vieja editorial Zig-Zag, el “Inglés básico de A. Ghio”, un libro de bolsillo que se convertiría en el mayor best-seller latinoamericano de todos los tiempos, superior en ventas (de un solo título) a los de García Márquez o Isabel Allende.

Cinco millones de ejemplares de este manual, distribuidos internacionalmente por World Editors Inc. desde 1976, se han vendido en los países de norte, centro y Sudamérica y España, principalmente entre los latinos de escasa instrucción que viven o emigran a Estados Unidos.

Las ediciones piratas del “Inglés básico de A. Ghio”, que también son internacionales, deben sumar otro millón de copias (la edición original es muy barata), y son las únicas que se pueden encontrar hoy en Chile, en librerías de viejo o en la calle. No hay foto del autor en ninguno de los archivos periodísticos de los diarios de Santiago, ni aparece en el Google. TAMPOCO SE MENCIONA SU NOMBRE, NI EL DE OGDEN, ENTRE LOS PRECURSORES DEL NUEVO “INGLÉS GLOBAL”.
http://es.wikipedia.org/wiki/Basic_English


DESAFÍO A LA ACADEMIA

La idea de sistematizar y patentar el globish, que ahora la lleva, se le ocurrió a Jean-Paul Nerriere a mediados de los años ’80, cuando trabajaba para IBM en París junto a colegas de unas 30 nacionalidades. En un seminario en el que se esperaba a dos norteamericanos, cuyo vuelo estaba demorado, los asistentes comenzaron a charlar entre ellos, en “cierta forma de inglés desnaturalizado... pero con toda naturalidad”.

Cuando los norteamericanos llegaron, nadie entendió una palabra más allá de sus frases iniciales: “Hola, soy Jim” y “Hola, soy Bill”. Tampoco Jim o Bill captaron mucho del inglés desnaturalizado que hablaban los otros.

“Entonces decidí buscar un método de comprensión global, eficaz, de fácil aprendizaje y para uso masivo... Aunque los académicos de la lengua agiten sus bastones por los aires... que es lo que hacen hasta el día de hoy frente al globish”, relata Nerriere.

“Todos en aquella reunión, salvo Jim y Hill”, recuerda el ex vicepresidente mundial de IBM, “ya estábamos hablando globish, aunque no lo supiéramos. Manejábamos en realidad un inglés pobre, y todavía no el sistema que desarrollé después. Uno podía tener entonces un vocabulario de dos mil palabras, otro de 1.200, y sin que coincidieran muchas de ellas”, explica Nerriere. “Lo interesante del globish es que, con 1.500 palabras compartidas, uno puede hacerse entender perfectamente”.

Para Nerriere, en todo el mundo la gente ESTÁ HOY HABLANDO EN SU PROPIO IDIOMA, CON UN VOCABULARIO MUY LIMITADO, Y SE PREGUNTA: ¿POR QUÉ NO PODRÍA HACERLO EN GLOBISH?

CRÍTICAS Y DUDAS

Si bien la nueva lengua podría ser una solución rápida para los países del Tercer Mundo que quieren integrarse a la globalización, incorporando masivamente el inglés, y transformándose incluso en bilingües, como lo propuso pioneramente el ex ministro de Educación chileno Sergio Bitar, las críticas al simplificado globish de Jean-Paul Nerriere no se han hecho esperar.

El columnista Esteban Peicovich escribió en “La Nación” de Buenos Aires: “Esto es Babel en solfa. Lo global busca lengua. Ni inglés ni mandarín ni hindi. Asoma el globish. Idioma de plástico que anuncian servirá para decir todo con casi nada. Un esperpento más que nos regala Papá Globo. 1.500 pedazos de sonido para poder gritarnos siglas de polo a polo. Oratoria Tarzán 2006. Te amo se dirá cric-crac”.

Jean-Paul Nerriere admite sin problemas que la herramienta por él desarrollada es un inglés “light”, una versión auténtica pero simplificada del inglés que nadie termina de aprender, y limitada a unos centenares de palabras, algunas de las cuales ya son conocidas por cualquier estudiante. “Pero de que sí es un instrumento útil, qué duda cabe”, concluye.

Nerriere estima que con 182 horas de estudio (una al día, todos los días, durante 26 semanas, o sea en medio año), el alumno debería estar en condiciones de comunicarse en globish. No es un lindo “idioma” –está lleno de redundancias y construcciones deformes, reconoce–, pero como buen padre insiste en que su criatura es una herramienta “preciosa” cuando el inglés propiamente dicho es apenas balbuceado por una minoría... “en tantos y tantos países, que LO NECESITAN PARA INTEGRARSE A LA GLOBALIZACIÓN”.


¿ARE YOU SURE?
Parece que a Nerriere lo hubieran grabado a la distancia, cuando se lee al actual ministro de Hacienda, Andrés Velasco, en una declaración mercurial del reciente 22 de abril: “Chile no puede competir en la economía global si no avanzamos hacia la meta de convertirnos en UN PAÍS BILINGÜE”, dijo. Se desconoce si ya había oído hablar del globish o no.

Prometió Velasco en la misma ocasión, además, que“todo futuro docente chileno de inglés pasará un semestre estudiando, a cargo del Estado, en un país de habla inglesa”. No dijo desde cuándo, pero insistió en que “la meta de convertirnos en una nación bilingüe e integrada al mundo competitivo se acerca”.LCD

(fin del artículo del periódico).

EL INGLES COMO IDIOMA INTERNACIONAL

Antes de iniciar este método (el de Augusto Ghio) para la enseñanza de la lengua inglesa, desearíamos decir unas pocas palabras más acerca del inglés como posible idioma internacional, y apoyar entusiastamente la opinión de Ogden, Churchill, Bernard Shaw y la de otros eminentes educadores de habla inglesa acerca de la conveniencia y de la necesidad de hacer del Inglés Básico un idioma internacional.

Ha sido desde tiempo inmemorial, aspiración suprema de filósofos e idealistas el inventar un medio de expresión que pudiera ser comprendido en el mundo entero y que permitiera a los pueblos comprenderse y apreciarse mejor, con lo cual se evitaría la mayor parte de los malentendidos que se producen en la actualidad entre los diversos países del planeta.

Muchos fueron los nobles esfuerzos producidos en el pasado tendientes a crear un idioma universal, todos los cuales han fracasado lamentablemente debido a que est n basados en medios artificiales.

EL ESPERANTO Y VENTAJAS DEL INGLÉS:
Aun el Esperanto, que constituye uno de los esfuerzos más notables para crear un idioma que entienda todo el mundo, está completamente descalificado para convertirse en lenguaje universal. Un lenguaje universal debe ser no solo extraordinariamente fácil de aprender, sino que debe estar basado sobre la roca inamovible de realidades, y no en la arena movediza de medios artificiales. Sólo el Inglés Básico está altamente capacitado para convertirse en un idioma universal por reunir los dos requisitos principales que se necesitan para formar un idioma universal, o sea:

1- Por su extraordinaria facilidad, ya que puede dominarse perfectamente en dos o tres meses de estudio.

2- Por estar basado en el idioma inglés que es la lengua nativa de más de 200.000.000 de personas, y que es más o menos entendido por otros 700.000.000 de seres humanos.

Es nuestra firme esperanza que este libro, con su maravillosa sencillez, contribuir a llevar a la práctica la grandiosa aspiración de crear un idioma universal que nos permita comprender mejor a los pueblos de otras razas y otros continentes, y que haga posible un mejor entendimiento y una mejor voluntad entre todos los seres que pueblan la tierra.

El Inglés Básico no pretende destruir ningún idioma, pero sí desea que todos emprendan la fácil tarea de dominar el inglés por medio del sistema Básico, de manera que, además de su idioma nativo, cada persona posea la ayuda inestimable de entenderse con el mundo entero.

Este libro puede constituir una muy valiosa fuente de información y aprendizaje sobre muchos aspectos de la lengua inglesa que generalmente suelen ser de mucha dificultad para los estudiantes.


El éxito del mismo depende EN GRAN MEDIDA DEL TIEMPO QUE USTED EMPLEE EN SU ESTUDIO y el interés con que lo haga recuerde que este estudio debe ser sistemático y con mucha ejercitación práctica.

EL TERCER IDIOMA: INGLÉS COMO PUENTE PARA APRENDER OTROS IDIOMAS. 
Es de gran valor aprender el inglés, entre otras cosas, porque puede ser un “puente” para aprender otros idiomas que quizá uno necesite o desee aprender. Hay muchos excelentes cursos para aprender otros idiomas, pero basados en inglés. Es difícil encontrarlos a partir del español. Por ejemplo si alguien desea aprender indonesio, mongol, tailandés, afrikaans, tsonga, etc. Es más probable encontrar un buen curso de esos idiomas partiendo del inglés.

Ejemplo: para aprender japonés, esta página sugiere que encontrará cursos de mejor calidad PARTIENDO DEL IDIOMA INGLÉS:
http://www.kira-teachings.com/como-empezar-estudiar-japones 

5 comentarios:

  1. Hola buen día. Algun curso así de práctico para aprender fránces?¿
    Gracias

    ResponderBorrar
  2. Encontré ese libro en mi casa en un mueble para libros en 1972/73 a mis diez u once años, debe haber sido de mi tío que trabajó en la Esso Oil de Buenos Aires allá por 1957/65 y necesitaba saber inglés.
    Luego en la escuela secundaria tuve cinco años de inútil inglés "académico", pero aprendí más Inglés con ese libro a los once y doce años. Viví tres años en NYC (cosa que jamás había soñado) y ningún problema. Hoy en día se podría usar ese libro con el traductor automático de Google para la pronunciación y grabarse uno mismo hasta que la pronunciación sea idéntica a la de la/él angloparlante.

    ResponderBorrar