lunes, 16 de septiembre de 2013

El idioma Cakchiquel



click sobre la imagen para verla más clara.

Entre los idiomas más hablados en Guatemala, se encuentra el idioma maya cakchiquel.
Algunos lo escriben kaqchiquel ó kakchiquel.

El territorio cakchiquel es enorme.
Según ésta página, los hablantes de cakchiquel supera en realidad el millón:
http://www.slideshare.net/orfy03/diapositivas-cultura-kaqchikel 

Fuentes para los datos de la gráfica:
http://www.ethnologue.com/
http://www.segeplan.gob.gt/
http://visitguatemala.com/
http://www.wikipedia.org/
y varias páginas web de municipalidades y de turismo de cada población.

En la tabla sólo aparecen los municipios de 2 departamentos: 
Chimaltenango y Sacatepéquez.
Municipios y porcentaje de cakchiqueles (son mayoría)

Ciudad de Chimaltenango, sólo el municipio 50%
Tecpán 80%
Patzún 90%
Sumpango 91%
Comalapa 95%
Patzicía 91%
San Martin Jilotepeque 42%
Santiago Sacatepéquez 75%
Poaquil 97%
Itzapa 60%
Yepocapa 50%
Santa María de Jesús 80%
Alotenango 72%
El Tejar 50%
Santa Apolonia 88%
San Antonio Aguas Calientes 92%
Parramos 60%
Santo Domingo Xenacoj 90%
Acatenango 38%
San Miguel Pochuta 57%
Santa Cruz Balanyá 70%
Magdalena Milpas Altas 45%
San Bartolomé Milpas Altas 62%
Antigua Guatemala 10%
Zaragoza 24%
San Lucas Sacatepéquez 12%
Santa Catarina Barahona 95%
San Miguel Dueñas 20%
Jocotenango 6%
Santa Lucía Milpas Altas 8%
Pastores 6%
Ciudad Vieja 3%
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En la gráfica no se incluye otras regiones donde se habla el cakchiquel, como son:
(se habla cakchiquel en al menos 47 municipios de 7 departamentos):

DEPARTAMENTO DE Guatemala:

San Pedro Ayampuc 25%
San Pedro Sacatepéquez 93%
San Juan Sacatepéquez 65%
San Raymundo 75%
Chuarrancho 85%

DEPARTAMENTO DE Escuintla:
Santa Lucía Cotzumalguapa 10%


DEPARTAMENTO DE Sololá:
Sololá 96%
San José Chacayá 95%,
Concepción 100%
San Andrés Semetabaj 90% (también hay muchos quichés)
Panajachel 40% (en el restante 60% además de español también se hablan otros idiomas mayas)
Santa Catarina Palopó 60 (resto es quiché)
San Antonio Palopó,
Santa Cruz La Laguna,
San Marcos La Laguna
el resto de municipios de Sololá es complicado, pues prácticamente el 100% es indígena,
sin embargo son áreas multilingües donde se habla cakchiquel, quiché, tzutuhil y otros idiomas mayas


DEPARTAMENTO DE Suchitepéquez:
San Antonio Suchitepéquez (cakchiquel y tzutuhil)
Patulul (cakchiquel y tzutuhil)
San Juan Bautisla Según SEGEPLAN el 27%de la población es indígena, perteneciente a la etnias Kekchi, Quiché, Tzutujil y Kakchiquel, originarios de los municipios de Chichicastenango, Quiché; San Bartolo, Totonicapán; Aguacatán, Huehuetenango, Palmar, Quetzaltenango

DEPARTAMENTO DE Baja Verapaz:
parte de El Chol (idioma principal es el achí)


http://youtu.be/1T7Xx8VEYmY

(cakchiquel speakers)

viernes, 6 de septiembre de 2013

FLEMÁTICO Melancólico

TENDENCIAS:
Destaca por su sencillez, paciencia y minuciosidad

Aspectos Positivos1 Agradable, Suave
2 Confiable
3 Sencillo
4 Paciente y Minucioso
5 Reposado


Aspectos Negativos1 Temor
2 Egoísta
3 Negativísta
4 Crítico

Con respecto a los temperamentos combinados, es muy importante el temperamento dominante. Por ejemplo, la combinación flemático-melancólica no es lo mismo que el melancólico-flemático. Hay diferencia entre estas dos parejas de combinaciones, aún cuándo se están hablando de los mismos temperamentos. No es lo mismo “la casa se cae de vieja” que “la vieja se cae de la casa”. El temperamento dominante es el que “manda” y administra a SU MANERA las habilidades del temperamento secundario. En éste caso se combina la calma del flemático con el análisis del melancólico.

Aunque el melancólico-flemático tiene cierto grado de apatía, la combinación inversa (flemático-melancólico) en cambio, puede llegar a ser la combinación más apática (es decir, indiferente hacia los demás) de todas. En realidad, es una persona con sentimientos (definitivamente) sólo que,emocionalmente ella responde a las situaciones de una manera demasiado lenta. Esto tiene interesantes ventajas y desventajas.

Una ventaja es que el flemático-melancólico logra juzgar un asunto haciendo a un lado lo subjetivo, los emocionalismos, el prejuicio, las suposiciones. Haciendo todo eso a un lado, logra ver la situación de una manera muy objetiva, fría e imparcial, incluso escéptica.

Mientras que los demás temperamentos ya juzgaron y condenaron precipitadamente a un individuo, el flemático-melancólico espera, observa, sopesa, analiza y puede llegar a dar consejos y directrices más equilibrados y acertados en una situación dada.

Aunque todos los flemáticos son buenos moderadores, ésta combinación que comentamos (junto con el flemático-colérico) resultan ser los más hábiles moderadores y mediadores en un grupo. Mantiene una gran serenidad a pesar de la tensión que haya entre las partes enfrentadas.

La aparente indiferencia y apatía de ésta combinación, lamentablemente puede hacer de ella (o hacerla parecer) a los ojos de otros como una persona “aguafiestas”. Respecto a esto, Tim LaHaye dice en su obra sobre los temperamentos:

- El flemático se comporta como si "arrastrara los pies", porque le ofende que lo hayan estimulado a la
acción contra su voluntad, de modo que hace las cosas con la mayor lentitud posible.
- Debido a su agudo sentido del humor y a su habilidad como observador disimulado, echa mano a su ingeniosa capacidad para jugarles chanzas a quienes lo molestan o amenazan motivarlo.
Si el sanguíneo asiste a una reunión pleno de fogoso entusiasmo, el flemático se pone frío como el hielo.
Si el melancólico se muestra pesimista, lamentando las miserias del mundo, el flemático se torna más optimista que nunca y lo abruma con bromas pesadas.
Si es el colérico el que llega, rebosante de entusiasmo por sus planes y proyectos, NO HAY MAYOR PLACER para el flemático que ARROJAR UN BALDE DE AGUA FRÍA A SU


ENTUSIASMO, y con su claro juicio y aguda inteligencia le resulta más que fácil señalar los puntos débiles de las propuestas del colérico.
(Fin de la cita)

Entonces, el resultado es que nos da la impresión de que el flemático-melancólico nos lleva la contraria, pero de una manera más sutil. Un colérico también nos puede llevar la contraria, pero por terquedad o por orgullo (aunque se perciba equivocado a sí mismo) y de manera abiertamente rebelde. El melancólico también podría llevarnos la contraria (por convicción y/o altos estándares e ideales). El flemático nos lleva la contraria pero se reserva sus comentarios hasta lo último. Si las cosas salen mal, puede llegar a decir: “Ya vieron, yo sabía que todo saldría mal, pero nadie preguntó mi opinión”.

O bien, cuando ya todo un grupo ha llegado a acuerdos y conclusiones, el atento y buen oidor flemático-melancólico estará listo, frotándose las manos para hacer trizas todo lo logrado, poniendo “peros”, críticas, objeciones y señalando las desventajas de las propuestas de los demás, PERO SIN COMPROMETERSE ÉL MISMO, no dejando claro qué propone él (el melancólico, por ejemplo, también puede ser crítico, pero generalmente defiende una postura que él considera “la mejor” desde su punto de vista).

Personalmente me ha sido muy valioso entender todo esto de los temperamentos. A veces he visto que en un grupo está como moderador una persona colérica y para ella es fácil no preguntarle al miembro del equipo que sea flemático-melancólico qué piensa o pasar por alto sus observaciones. Cuando las cosas salen mal, oirá a la fuerza las protestas de ésta persona a quien pasó por alto.

Así que para no caer en el mismo error, cuando me ha tocado a mí moderar un grupo, el cual debe tomar una desición por consenso, o más difícil aún, por unanimidad, conociendo yo la interacción de los temperamentos, me ha resultado útil hacer lo siguiente:

Al primero a quien voy a preguntar su opinión y qué propone es al que yo percibo y catalogo como flemático (ya que sé que tiene buenas observaciones, pero que si no se le preguntan, se las reserva). Debe hacerse de una manera muy amable y firme, porque él buscará quedarse de último o hacer declaraciones vagas poco concretas. Sinceramente el flemático-melancólico es un consejero y asesor INDISPENSABLE, así que como toda otra persona, yo debo valorar sus observaciones. La razón por la que sus observaciones son acertadas es que mientras todos los demás gastan energía hablando y hablando, él está escuchando, aprendiendo y sacando conclusiones y percibiendo el camino más equilibrado a seguir.

Al preguntarle su opinión de primero lo pongo en aprietos, por supuesto, puesto que NO HA OÍDO cómodamente todas las propuestas, pero lo hago con un buen motivo: no quiero que me desbarate al final todo lo acordado en el grupo. Generalmente SU PROPUESTA INICIAL NO SERÁ MUY ACERTADA entonces. Si al final cambia su postura, por haber oído más información, esto demostrará a él mismo y a los demás que no es un “sabelotodo”. Usualmente tendrá la humildad de cambiar su postura inicial, ya que no es como el prepotente y testarudo colérico. Y por supuesto no tengo porqué burlarme de él por tener la madurez de reconocer sus errores y cambiar su postura.

Si la persona titubea mucho, le digo que proponga varias opciones, varias soluciones. Cuando el flemático-melancólico las da, le pregunto con cuál se identifica más. O bien, si hay alguna combinación de las características de las diferentes propuestas que él apoyaría más. Para esto se requiere hacer preguntas muy imparciales, sin manipulación. (Véasehttp://enchiel.blogspot.com/2009/05/las-preguntas-que-cierran-la-venta.html) .

Sinceramente queremos saber qué propone él. Cuando el se decide por una opción, esto es un logro, porque ya ha dado un paso de compromiso, lo cual sirve para seguir trabajando.

Es curioso que el flemático parece “llevar la contraria”. En realidad, INCONSCIENTEMENTE ÉL ESTÁ BUSCANDO UN PUNTO DE EQUILIBRIO EN TODA SITUACIÓN, y esto es bueno. En grupos, a manera de experimento, por curiosidad de ver qué pasa, me he “arriesgado” a dejar a un lado mis convicciones y he adoptado a propósito exactamente la posición indecisa y no comprometida del flemático y confronto directamente a éste con “mi” opinión para ver la reacción del flemático. Por ejemplo, digo yo más o menos así:
“Tenemos este problema X o Y. Yo pienso que quizá sería bueno esperar, o sencillamente no hacer nada al respecto… ¿usted (señor flemático) qué opina?

Y para mi sorpresa, la respuesta es todo lo contrario a mi postura no comprometida, el flemático ha percibido una inclinación clara de un individuo y, buscando un equilibrio dice, aunque siempre en su estilo no claro:
- De ninguna manera, DEBE tomarse una acción y PRONTO.
(Aunque todavía no propone qué hacer y cuándo, pero he logrado que reconozca la necesidad de / y se comprometa a ACTUAR Y FIJAR LÍMITES DE TIEMPO).

- Entonces – replico yo – ¿nos podría proponer dos o tres fechas para éste asunto?
- (El flemático propone las fechas)
- Y de nuevo pregunto: ¿cuál fecha a usted le sería mejor apoyar? (generalmente logro que de pasos de compromiso).

Es un asunto de guiarlo en la toma de desiciones y resoluciones, valorando sus observaciones.

El problema con el flemático-melancólico es que SÍ TIENE RAZÓN, pero NO ACTÚA... decide salvar a una persona cuando ésta ya se ahogó... demasiado tarde.

Parece una persona fría y distante, no abordable, pero sólo es la apariencia. Más bien es de trato fácil, solamente que no es muy entusiasta.